sábado, 1 de agosto de 2015

Vida saludable


Los buenos hábitos de salud pueden ayudarle a evitar una enfermedad y mejorar su calidad de vida. Las siguientes medidas le ayudarán a sentirse y vivir mejor.
  • Hacer ejercicio en forma regular y controlar el peso
  • No fumar
  • No tomar mucho alcohol y evitarlo por completo en caso de tener antecedentes de alcoholismo
  • Utilizar los medicamentos recetados por el médico según las instrucciones
  • Consumir una dieta saludable y equilibrada
  • Cuidar los dientes
  • Controlar la hipertensión arterial
  • Seguir buenas prácticas de seguridad

BUENA ALIMENTACIÒN
 
La buena alimentación es aquella que satisface completamente las necesidades de la persona especialmente en lo que corresponde a su edad. Por ejemplo, en el caso de los niños y de los adolescentes propone una dieta que contribuya directamente al crecimiento, a un desarrollo conforme, o en el caso de los adultos es aquella que persigue que las personas mayores conserven el peso que deben para de este modo prevenir algunas afecciones que se asocian a los malos hábitos de alimentación, tal es el caso de las enfermedades cardiovasculares que en muchos casos tienen que ver con un exceso en la ingesta de grasas.
Por ejemplo, las proteínas, vitaminas y minerales que se consuman en el desayuno serán fundamentales a la hora de contribuir a la capacidad mental y al rendimiento intelectual de la persona. El aprendizaje sin dudas es una de las funciones más complejas de nuestro cerebro y también de las más importantes, en tanto, para que se explaye al máximo potencial es necesaria la buena alimentación antes de llevarla a cabo.
Ahora bien, cabe destacarse que esos nutrientes que se consumen en el desayuno también deben trasladarse al resto de las comidas del día para que la alimentación sea efectiva en el sentido de aportarnos energías y capacidades.
Asimismo es importante mencionar que si a la buena alimentación le añadimos actividad física el balance físico de esa persona sin dudas que será muy bueno.
La buena alimentación siempre sumará al bienestar de una persona en aspectos tales como emocional, físico y social.
 
EL PLATO DEL BIEN COMER

El Plato del Bien Comer forma parte de la Norma Oficial Mexicana para la promoción y educación para la salud en materia alimentaria, la cual da los criterios para la orientación alimentaria. NOM-043-SSA2-2005. (1)

El propósito fundamental de esta norma es establecer los criterios generales para la orientación alimentaria dirigida a brindar a la población, opciones prácticas con respaldo científico, para la integración de una alimentación correcta que pueda adecuarse a sus necesidades y posibilidades. Así como promover el mejoramiento del estado de nutrición de la población y a prevenir problemas de salud relacionados con la alimentación.
Características del Plato del Bien Comer
  • En el diseño de El Plato se puso particular énfasis en evitar transmitir la idea de importancia o predominio de alguno de los grupos. Se llegó así a la elección de un círculo, que luego se convirtió en plato para alejarse del frío concepto técnico de una gráfica circular y hacerlo un símbolo claramente alimentario. (2)
  • El concepto geométrico de un círculo es que no tiene principio ni fin, dando a entender que todos los grupos son igualmente importantes.
  • Este plato está dividido en tercios con un área equivalente para cada rebanada.
  • Dos de los tres grupos de alimentos están a su vez subdivididos en dos sectores: en el caso del grupo de verduras y frutas las rebanadas son del mismo tamaño; sin embargo, en el grupo de las leguminosas y alimentos de origen animal dos terceras partes del área se destinan a las leguminosas y el resto a los alimentos de origen animal, sugiriendo la proporción de ellos que se recomienda consumir.
  • Es interesante notar que en el plato mexicano la papa está localizada en el grupo de los cereales, ya que es un alimento feculento con un elevado contenido de almidón.
  • Con la palabra  “combina” colocada entre el grupo de cereales y leguminosas, se pretende promover la combinación de cereales y leguminosas, con la finalidad de obtener una proteína de mejor calidad.
  • En el Plato se decidió no incluir las grasas y los azúcares. La razón de esto fue que estos productos son ingredientes y no alimentos primarios; y el incluirlos en el esquema como un grupo aparte indicaría la recomendación de su consumo obligado, situación por demás indeseable.
  • En cuanto a los colores utilizados: se recurre a colores que en general pueden relacionarse con los alimentos incluidos en los distintos grupos: amarillo para los cereales, verde para verduras y frutas y un color rojizo para leguminosas y alimentos de origen animal. En el Plato se evitó dar recomendaciones cuantitativas, esto fue porque las necesidades nutrimentales difieren en forma muy notable con la edad, el tamaño corporal, el sexo, la actividad física y el estado fisiológico (crecimiento, embarazo, lactancia). Por lo que, según el grupo que realizó este esquema, de señalarse cantidades se podría fomentar el consumo excesivo en algunos individuos y el consumo deficiente en otros, promoviendo, de esta manera,  obesidad o desnutrición.

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